El obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís y Hato Mayor, monseñor
Santiago Rodríguez, entiende que es fundamental que la situación actual que
existe entre la Republica Dominicana y Haití, debe debatirse en un ambiente
de armonía y sobre todo de resolución de conflicto.
Indicó que es un tema trascendental las relaciones dominico- haitiana, por lo
que ambas naciones salen perjudicadas, siempre y cuando no se busque la
salida y los medios más idóneos para resolver esta problemática.
Monseñor Rodríguez, dijo que es sabido por todos de cómo ha sido la historia
de los dos países, por lo que aupar y buscar que realmente haya unidad en
cuanto a nación, es imposible, pero que si se puede lograr como vecinos que
somos, tener una buena y sana relación.
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“Haití siempre ha tenido gran parte de sus ciudadanos aquí y, en cuando a los
negocios en la frontera, también ambos países son beneficiados, por lo que
creo que tanto uno como el otro, nos necesitamos”, apunto el líder católico.
Consideró que es el momento de que los organismos internacionales
competentes le busquen una solución a los problemas que afectan a la pobre
nación haitiana, ya que realmente necesita de una intervención, debido a que
por sí sola no podrá enfrentar esa situación.
Sostuvo que la República Dominicana no puede solo asumir las realidades del
pueblo haitiano, el cual pasa por las peores crisis de pobreza, delincuencia y
violencia que puede pasar una nación.
Exhortó a que se le busque la mejor salida, para que tanto una nación como la
otra salga beneficiada y vayamos creando un ambiente de paz, de armonía,
sobre todo de una sana relación en los dos hermanos países.
