Diversos sectores han reaccionado a las declaraciones hechas por el canciller Roberto Álvarez, quien plantea la necesidad de cerrar por completo la frontera, para poder regularizar la situación migratoria de nacionales haitianos que trabajan en el país.
Para el coordinador de la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana (Menamird), William Charpantier, esta medida es positiva porque ayudaría a que los ciudadanos haitianos que laboran en el país, puedan recibir los beneficios que tienen los demás trabajadores como la Seguridad Social.
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“Creemos que la migración regular, ordenada y humanitaria debe caracterizar cualquier estado de acogida, ya que eso garantiza la seguridad y el desarrollo normal de los trabajadores inmigrantes”, señala Charpentier.
Indica que los trabajadores del sector agrícola y construcción, así como en otras áreas, “son merecedores de un documento que le garantice derechos laborales y acceso al régimen de seguridad social. Somos partidario de un plan de esa naturaleza, sin tener que violar la ley, porque realmente favorece tanto a los trabajadores como al país”.
Mientas, para el diputado oficialista Amado Díaz también se mostró de acuerdo con que se “selle” la frontera, para poder deputar a los indocumentados que puedan aplicar y los que tendrían que ser repatriados.
Sin embargo, legisladores opositores como Luis Henríquez del Partido de la Liberación Dominicana y Tobías Crespo de la Fuerza del Pueblo, consideran que este planteamiento es un “absurdo”, que pudiera afectar las relacione binacionales.
Asimismo, acusan al Gobierno de “hacer circo” y “colocar temas porque no ha dado en el clavo”, por lo que tildan la idea de descabellada.
Actualmente, el gobierno trabaja en la construcción de una verga perimetral que baña la frontera entre República Dominicana y Haití, esta última nación, inmersa en una profunda crisis política, social, económica y humanitaria.
