Redacción Deportes.- Los 30 equipos que componen las grandes ligas del béisbol cerraron este miércoles su mercado de cambios para reforzar sus plantillas con la mira puesta en un solo objetivo- llegar fortalecidos a la postemporada.
Esta vez ninguno de los quince equipos de la Liga Nacional (LN) ni de los quince de la Liga Americana (AL) tuvo que colocar a un jugador en la lista de transferibles.
Retener el primer lugar de sus divisiones, mantener su posición en los comodines o escalar a un puesto que les permita avanzar más allá de la serie regular son los motivos que movieron a los equipos a buscar refuerzos en el mercado de cambios de las Grandes Ligas.
JUSTIN VERLANDER- EL CAMPEÓN REGRESA A CASA
El golpe más contundente en la fecha límite del mercado de cambios lo dieron los Astros, que consiguieron traer de regreso a Houston, procedente de los Mets, al diestro Justin Verlander, quien la pasada temporada conquistó el premio Cy Young y condujo a la novena a la conquista de la Serie Mundial.
Con el regreso de Verlander, los campeones suman a un líder de rotación que junto al zurdo dominicano Framber Valdez y a su compatriota Cristian Javier quieren dar forma a un monstruo de tres cabezas con el objetivo de sumar otra corona.
Además, fortalecieron su relevo con la llegada de Kendall Graveman, quien militaba en Medias Blancas.
RANGERS VA POR TODO
Antes del inicio de la presente temporada los Rangers demostraron que estaban dispuestos a competir y ahora con sus movimientos en el mercado de cambios, han demostrado que van por todo.
La gerencia del equipo texano incorporó a los abridores Jordan Montgomery (Cardenales) y Max Scherzer (Mets), y al relevista cubano Aroldis Chapman (Reales). El cuerpo de lanzadores que ya contaba con Nathan Eovaldi, el venezolano Martin Pérez y Andrew Heaney.
GRICHUK Y CRON, LAS NUEVAS ARMAS DE LOS ANGELINOS
A diferencia de sus rivales divisiones, que apostaron todo por el picheo, los Angelinos pusieron todas sus fichas en la ofensiva, con el arribo de los bateadores Randal Grichuk y C.J. Cron (Rockies).
Con posibilidades abiertas de clasificarse vía comodín o conquistando el Oeste de la Americana, los Angelinos han apostado por mantener al japonés Shohei Ohtani y rodearlo con el esperado regreso a juego de Mike Trout.
DIAMONDBACKS, EN BUSCA DEL ESPACIO PERDIDO
Por gran parte de la temporada los Diamondbacks se mantuvieron en el primer lugar de la División Oeste de la Liga Nacional, pero al ser desplazados por Dodgers y Gigantes, el desafío ahora es recuperar a toda cosa el espacio perdido.
El primer paso fue dado al fichar al cerrador Paul Sewald (Marineros) y a los bateadores Tommy Pham y Jace Pederson (Atléticos).
Los Dodgers no se han quedado de brazos cruzados y han cubierto parte de las deficiencias con las que han tenido que lidiar durante la campaña con la llegada de los lanzadores Lance Lynn (Medias Blancas), Ryan Yarbrough (Reales) y Joe Kelly (Medias Blancas).
El replanteamiento se ha completado con la contratación del torpedero dominicano Amed Rosario (Guardianes) y del versátil puertorriqueño Kiké Hernández (Medias Rojas).
POR UN NUEVO AIRE
Los Cerveceros han cedido al asedio de los Rojos, pero se alistan para continuar dando la batalla con la llegada del dominicano Carlos Santana (Piratas) y de Mark Canha (Mets) para dar más munición a su batería ofensiva.
Los Bravos han sido el equipo más sólido en la actual campaña de MLB, pero eso no les impidió gestionar un brazo zurdo para su relevo, como Brad Hand (Rockies), para acompañar al cubano Raisel Iglesias al final de los partidos.
Los Marlins, que han competido con una combinación de bateo oportuno y gran picheo, sumaron dos bates de poder en Jake Burger (Medias Blancas) y Josh Bell (Guardianes). A ellos les espera el cubano Jorge Soler.
Los Orioles han desplazado a los Rays de la cima en el Este de la Americana y planean mantenerse con la aportación del derecho Jack Flaherty (Cardenales).
Los Azulejos son dueños del tercer comodín en la Americana y en busca de seguir ascendiendo han llevado a Toronto a los lanzadores Jordan Hicks y al dominicano Génesis Cabrera, y al jugador de cuadro interior Paul DeJong (todos desde los Cardenales).
Las posibilidades de los Padres y los Cachorros al llegar a esta etapa los situaba como vendedores, pero la realidad es que ambos equipos optaron por reforzarse.
Los de San Diego sumaron a Rich Hill y Ji-Man Choi desde los Piratas, mientras los de Chicago se las arreglaron para agregar a su nómina a los dominicanos José Cuas (Reales) y Jeimer Candelario (Nacionales).