El candidato a diputado del partido Opción Democrática por la circunscripción número 1 del Distrito Nacional, Eric Ortiz, reiteró su rechazo al criticado fondo social que reciben los legisladores, conocido como el «barrilito», una oposición que viene pregonando desde hace cinco años.
Ortiz aseguró que dichos recursos son percibidos por los congresistas «sin la debida fiscalización». «Y yo no estoy de acuerdo que la ayuda social esté condicionada a ser amiguito del diputado o legislador. Porque cuando tú le das medicina por el apoyo, tú no entiendes como legislador que la salud es un derecho y que somos un Estado que tiene que garantizar un derecho», dijo.
En ese sentido, el candidato indicó que la salida a la situación está en las gestiones que deberían hacer los honorables en el Congreso. «Vaya personalmente al hospital y mire cuánto presupuesto usted asignó, mire a ver cuánto se gastó, pregúntele cuántos pacientes se atendieron y que te pasen una encuesta de satisfacción, y cuando uno necesite algo, que lo mandes, te diga, mira, no me resolverieron, preguntes porqué no le resolvieron», explicó.
Ortiz, que también es empresario y conversó durante el Encuentro Digital de Hoy, del periódico Hoy, cree que en la República Dominicana «se debe cambiar el chip» respecto a las ayudas sociales.
El joven político, que había competido para la misma posición en la pasada contienda electoral, dijo a este diario que focalizará su labor social en incentivar a los jóvenes estudiantes para que se les dé un aporte de 8 mil pesos al mes.
Las declaraciones de Ortiz responden a las preguntas de periodistas respecto a las críticas que había manifestado la senadora Faride Raful sobre el barrilito, una posición por la que la legisladora ha sido muy atacada.
Se recuerda que en el año 2021, reportes financieros mensuales del criticado fondo social de los senadores, incluyeron hasta facturas y cheques por compra de mariscos y sarcófagos y buenos vinos, en contradicción de la razón de ayuda social que le dio el origen, de acuerdo a revelaciones hechas por la periodista Alicia Ortega.
Un texto afirma que hurgó durante semana y media en los reportes que los congresistas remiten al Senado como sustentación del fondo de alrededor de 300 millones anuales que reciben del erario y que para muchos gastan de manera caprichosa, antojadiza y con poco rigor.