En la República Dominicana ha aumentado el autoritarismo y ha disminuido la democracia, al menos, así lo reseñan medios nacionales, luego de Latinobarómetro publicara un informe el pasado viernes, en el que describe el panorama democrático del país.
De inmediato, sectores se mostraron preocupados ante estos resultados, asegurando que esto pudiera representar un peligro para el país.
Ampliar informe: En RD crece el autoritarismo y disminuye la democracia, según Latinobarómetro
El informe hace una radiografía de los últimos tres años y muestra el comportamiento, al menos en términos estadísticos, de la opinión de la ciudadanía.
Expertos culpan a la inseguridad y la desconfianza en las autoridades, como uno de los principales factores que influyen en este tópico.
Para el jurista y catedrático de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), David Lahoz, la anarquía se ha generalizado y esto se ve reflejado en la perdida de fe en el sistema democrático dominicano.
“La ausencia de autoridad es notoria, junto a la debacle que ha tenido la Policía Nacional, que no ha tenido ninguna capacidad de adaptarse a la reforma y eso se refleja en la población”, resalta Lahoz.
Asimismo, señala que el aspecto económico también se cierne como uno de los pilares para que esa mala reputación crezca y se acreciente, según los propios datos vertidos por el organismo internacional.
“La situación de inflación que pone al ciudadano vulnerable a una situación desesperante, que lo conduce a delinquir. El tercer elemento es que no se conoce que el gobierno esté tomando una medida para resolver esos dos problemas y eso, evidentemente aumenta la incertidumbre y la desconfianza en la democracia”, sentencia el maestro.
Ante esta realidad, el economista y exgobernador del Banco Central, Guillermo Caram, urge busca una salida para devolver la confianza en la institucionalidad y no permitir que se retroceda en conquistas alcanzadas.
“Las autoridades nacionales, (incluyendo especialmente gobierno y JCE), los partidos políticos y todos los que tenemos responsabilidades con la democracia, con la nación; debemos ponderar detenidamente estas cifras arrojadas por el estudio de Latinobarómetro, para evitar que nuestra democracia no llegue a suicidarse”, advierte Caram.
Sin embargo, sectores afirman que aunque estos resultados presentan números en rojo para el país, en la práctica, República Dominicana goza de una estable democracia, sobre todo, cuando se compara el panorama político regional.