Luego de la crisis generada por la pandemia el número de tiendas y vendedores ambulantes ha crecido en la vía, que es parte del comercio de Duarte
La calle José Martí está superpoblada. Cada vez es mayor el número de tiendas y vendedores instalados en esta vía que comercializa en casi su totalidad prendas de vestir, pero mayormente de manera informal.
En la zona, que es parte de la arteria comercial de la avenida Duarte, han proliferado las tiendas chinas, pero a un rápido ritmo también los vendedores ambulantes, que no solo invaden los aceras, sino también pagos que debería recibir el Estado por estos negocios.
La José Martí se ha sumado al gran problema de informalidad que tiene el país, que en el segundo trimestre de 2022 se situó en 57.4 por ciento, con lo que superó el valor de igual trimestre del año 2019, que fue de 56 por ciento y en casi 3 puntos porcentuales el registro al finalizar ese año, de acuerdo al “Panorama Laboral 2022 para América Latina y el Caribe”, publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Para algunos vendedores, que el Gobierno les cobre impuestos por comercializar en esta vía no sería justo, porque entienden que lo poco que generan es para mantener sus negocios.
El incremento del comercio en esta vía se produjo luego de la crisis generada por la pandemia, aseguran, debido a que la pandemia arrastró a más personas a las calles y que sugieran más proyectos emprendedores, pero sin importar la fiscalización.
Según declaraciones del viceministro de Fomento a las Mipymes, Jorge Morales, en el país hay más de un 70% de las micro, pequeñas y medianas empresas sin formalizarse, a pesar de que el Gobierno ha creado mecanismos para que los empresarios y emprendedores comiencen a regularizar sus negocios. Aunque aseguró que en los últimos años ha aumentado la formalización.
