«La mujer víctima de violencia de la pareja no permanece con el agresor por dependencia económica. Es una idea errónea». Así aclaró la presidenta del Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (Pacam), la psicóloga y terapeuta Soraya Lara Caba, respecto a los factores que inciden en que una fémina persista con su agresor.
Aunque el 68 % de las mujeres casadas o separadas que buscan acompañamiento emocional han sufrido violencia económica, según investigaciones del Pacam entre los años 2019 y 2021, casi el 80 % (78.2) de las damas que fueron atendidas en el patronato no vieron el dinero como una razón para seguir con el victimario.
El estudio, que fue aprobado por el Comité de Ética del Instituto de Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y publicado por la Revista Argentina de Ciencias del Comportamiento (RACC), halló que las mujeres víctimas de violencia tienen mayor riesgo de presentar síntomas de depresión y ansiedad.
Las pesquisas dejaron ver que la edad media de las mujeres víctimas que fueron estudiadas fue de 38.55. Otras investigaciones indican que la media de edad de mujeres maltratadas ha oscilado entre los 30 y 40 años. «Un hallazgo importante es que todas las mujeres (100 %) que asistieron a la psicoterapia sufrieron violencia psicológica, resultados que corroboran con otros estudios (Amor, Echeburúa, Corral, Sarasua, & Zubizarreta, 2001), lo que indica que este tipo de violencia genera un malestar psicológico importante y que la violencia no se puede reducir a la violencia física», puntualiza la publicación.
Existen otras variables que indican que la mujer es víctima por el simple hecho de ser mujer, independientemente de su condición económica, social, académica y de la personalidad, acotó Lara Caba.
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Violencia económica
Sin embargo, persiste un maltrato económico contra las mujeres, tal y como lo detalla la experta en un artículo publicado en marzo de este año:
Las respuestas de las mujeres que participaron en el estudio de 2019, acerca de la violencia económica patrimonial fueron las siguientes: 69.4 % indicó que sufre este tipo de violencia. El 15.3 % dijo que la pareja le impide ir al supermercado, 15.3 % afirmó que la pareja es quien prepara la lista de la compra advirtiéndole no añada ni quite nada. El 24.7 % de las mujeres realiza alguna compra o usa el dinero del modo que él dice, por miedo a que le golpee, grite o avergüence en público. El 35.9 % señaló que su pareja agresora incumple con sus responsabilidades económicas en el hogar. Por otro lado, el 20.6 % dijo que él le niega el dinero cuando ella o sus hijos tienen que ir al médico para que no pueda consultarse y el 15.9 % respondió que le niega el dinero para los medicamentos que necesitan tanto ella como sus hijos. El 11.2 % no permite que la mujer cobre su propio sueldo para él manejarlo.
En cuanto a la violencia patrimonial, el 47.6 % de los hombres le esconde a la pareja cuánto gana. En el 28.2 % le ha ocultado las propiedades o bienes que posee. El 21.8 % de los casos el agresor ha puesto las propiedades solo a nombre de él o de un familiar. 42.9 % indicó que la pareja le impide tener conocimiento y/o acceso a sus cuentas bancarias. Mientras, el 24.1 % esconde dónde guarda los títulos de propiedades o no le permite tener acceso a ellos.
En ese sentido, Lara Caba llamó a las autoridades a prestar mayor atención a la realidad que viven muchas mujeres dominicanas.
«En los casos en que el hombre tiene buenos recursos económicos no concede el divorcio a la pareja para evitar la partición de bienes. No podemos dejar de indicar como violencia patrimonial cuando la pareja agresora rompe los trastes, objetos, ropa de la mujer y muebles (sillas, mesas, puertas, ventanas, entre otros) así como quemar la casa. Tanto el sector público como el privado deben prestar atención a esta realidad, de modo que puedan ofrecer nuevas alternativas para que las mujeres emprendan proyectos y salgan del maltrato que sufren», concluyó la terapeuta.