El director general de la Dirección General de Alianzas Público Privadas (DGAPP), Sigmund Freund, manifestó que los terrenos donde se desarrollará el megaproyecto turístico en el Paisaje Protegido Playa Cabo Rojo – Pedernales (conocido como Bucanyé) no tienen nada que ver con el Fideicomiso Pro-Pedernales y el desarrollo que hace el presidente Luis Abinader en Cabo Rojo.
“Dichos terrenos no tienen nada que ver con el fideicomiso Pro-Pedernales y el desarrollo que hace el presidente Abinader en Cabo Rojo. Estamos desarrollando la parcela 215 A, la cual hace más de 6 años que la Suprema Corte de Justicia reconoció como propiedad del Estado Dominicano”, explicó.
Su repuesta se da tras el reclamo que hiciera Coalición para la Defensa de las Áreas Protegidas al gobierno dominicano, sobre la titulación de más de 14 millones de metros cuadrados de terreno en Pedernales y el anuncio del proyecto turístico en el Paisaje Protegido Playa Cabo Rojo – Pedernales, para que frenen la cultura de impunidad que, según ellos, persiste en la apropiación fraudulenta de terrenos protegidos por la Constitución y las leyes.
En ese sentido, Freund dijo que, “esta parcela de 362 millones de metros, desde que llegamos al gobierno, se nos dio el mandato de proceder con el desarrollo de este proyecto y lo primero que hicimos fue hacer un proceso de deslinde para excluir los 38 millones de metros en los cuales estamos desarrollando el proyecto de Cabo Rojo”.
Añadió que “nosotros hicimos una exclusión de esos 362, quedando un restante de 324 millones de metros que fueron entregados hace dos meses a Medio Ambiente”.
En tanto lo relacionado con la parcela 40 en el año 2014, Freund explicó que «en una sentencia del 19 de mayo dictada por la Octava Sala del Tribunal de Tierra, la jueza Alba Beard dio una sentencia en la cual excluyó los terrenos de la parcela 40 y la 215 B, estableciendo que no era parte del proceso fraudulento de los títulos. Los abogados del estado dominicano no apelaron esa decisión porque apelándola podrían accidentar el proceso principal que ellos llevaban”.
Asimismo, “la decisión queda como cosa irrevocablemente juzgada. Después de ese momento empiezan una serie de propietarios a iniciar un proceso de obtención de certificados de títulos y empezaron en la parcela 40 y 215 B, a hacer una serie de adquisiciones”.
Agregó que la compra de las parcelas se hicieron en el año 2015 entre particulares, según El Sol de la Mañana.