La vicepresidente de laAsociación Dominicana de Turismo de Salud (ADTS), Amelia Reyes Mora, indicó que el país aún no ha implementado de manera formal y consistente una estrategia gubernamental para la promoción del referido mercado.
Sin embargo, destacó el impulso del “boca a boca”, es decir, las referencias de familiares y amigos a terceros, como una de las herramientas más útiles en la captación de nuevos clientes.
“Aunque es un recurso de marketing muy poderoso, necesitamos enfocar esfuerzos estratégicos y continuos como nación para crecer en la exportación de nuestros servicios de salud para el mercado internacional”, explicó.
Por el concepto de turismo de salud cada pasiente destina US$3,500 en promerdio para realizarse algún procedimiento en el país, pero el gasto aumenta debido a la asistencia de acompañantes, según El Dinero.
En ese sentido, según Reyes Mora, para mantener la competitividad dentro de un mercado en el que influye la calidad y el precio, la nación debe ser mesurada.
“En nuestro país existe la libre empresa y cada centro de salud tiene su estructura de costos, realiza negociaciones con seguros médicos internacionales y según el entorno del mercado define el precio de sus servicios”, agregó.
Mientras, el presidente de la ADTS, Alejandro Cambiaso, afirmó que el turismo de salud fomenta la competitividad del país en base a calidad, resultados y atención centrada en el paciente y su familia.
“Además promueve la inversión local e internacional, la captación de divisas y la creación de nuevos centros de salud que generan empleos, transferencia de tecnología y encadenamientos productivos multisectoriales”, aseguró.